Charlotte Gainsbourg: « Carezco del talento interpretativo de mi padre » (La Vanguardia)

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Par ESTEBAN LINÉS, La Vanguardia, Barcelona

Hija de dos artistas de arrasadora personalidad como el francés Serge Gainsbourg y la inglesa Jane Birkin, Charlotte Gainsbourg compagina con admirable equilibrio su doble vis escénica. Hace unos meses publicó su disco Stage whisper, y ahora lo presenta en vivo acompañada por el rockero neozelandés Connan Mockasin y su grupo. Esta noche hará su única parada española en la sala Razzmatazz (22.30 h). La cantante-actriz explica desde Nantes el reto que le supone todavía subir a un escenario, aunque la noche anterior, en el concierto de inicio de gira, “la reacción del público fue espléndida y yo me sentí muy a gusto con Connan y sus músicos”.

Sorprende que le imponga tanto actuar en directo.
Empecé tarde, como mis padres, pero mientras mi padre fue un gran dominador del show, yo carezco de su talento interpretativo. En cine no tanto, pero musicalmente cada noche es una incógnita, me pongo muy nerviosa.

Da la sensación de que es muy exigente consigo misma.
Sí, absolutamente en todo, pero yo veo como lo más natural del mundo juzgarte y ser tu peor crítica porque te mantiene en contacto con la realidad. Puede sonarle ingenuo pero lo único que pretendo es mejorar día a día y como soy muy lenta me lleva mucho tiempo ir progresando. Si piensa que desde los doce años he estado ya sobre un escenario y cantando, ser muy autocrítica es la única manera de no perder el sentido de la proporción.

El festival de cine de Cannes le ha dado suerte. Allí presentó Anticristo, con el que la premiaron como mejor actriz, y el año pasado, Melancholia. En esta edición también participa.
Sí, con Confession of a child of the century, que he rodado con Pete Doherty, pero no podré estar presente en su pase en Cannes porque estoy de gira.

Doherty aseguró hace unas semanas que en la época del rodaje ustedes salían juntos y…
No opino sobre Doherty.

Bien. Este verano vuelve a rodar con Von Trier, ¿no?
Sí, el comenzará a trabajar después de verano en Alemania y yo me sumaré al rodaje después de la gira de Stage wishper, en septiembre. Es una película muy en su línea, me apetece mucho volver a ponerme a sus órdenes.

Bueno, se titula Nymphomaniac y el director ha hecho énfasis en su carácter explícito.
Sí, algo de eso me ha explicado Lars. Un director que le gusta provocar al público y estimular a los que trabajan con él para sacar sus potencialidades. En su día me comprometí a hacer tres películas sin tener ni idea de cuáles iban a ser las siguientes.

Él ha descrito su proyecto como de “pornografía hardcore”.
Me ha comentado, en efecto, que empleará actores de porno como doble, como ya hicimos en Anticristo. Ellos harán algunas tomas pero nosotros todo el resto, aunque no sé hasta donde.

¿Puede recordar cómo trabó conocimiento con él?
Bueno, estaba a punto de comenzar el rodaje de Anticristo en el 2008, y la actriz en la que él había pensado para el principal papel finalmente no cuajó, y me contactó para hacer una prueba. Me acuerdo que fui a a hablar con él a Dinamarca y estaba nerviosísima. Hablamos y me fui, pero al día siguiente me llamó para que me incorporase al rodaje.

¿Qué le motiva tal fidelidad?
Para mí es un director completamente humano, y también es honesto y sincero. Y eso se agradece mucho en esta profesión. También conocemos sus otras características, su audacia a la hora de escoger las temáticas y su modo de acercarse a ellas, en fin, su manera de hacer cine sin concesiones, que suele desembocar en películas desafiantes. Para mí es una verdadero artista.

La provocación que busca él no le debe saber del todo extraña a usted.
Me gusta el riesgo, buscar zonas donde poner a prueba mis capacidades interpretativas. Pero Lars sabe que hay unos límites que yo no traspasaré, como ya los tuve en Anticristo.

Dudo que llevase a sus hijos al cine a ver sus películas…
Ja, ja, ja. Eso no, todavía no. Pero ya tendrán oportunidad de disfrutar de su cine.

De hecho me refería a una canción que cantó con su padre cuando tenía doce años.
Sí, sí, la canción se llamaba Lemon incest y la cantábamos juntos. Se montó un escándalo tremendo, y a él casi le acusaron de que la letra era una especie de loa a la pedofilia. En realidad es una maravillosa canción de amor entre padre e hija.

¿Qué música escucha en su casa cuando le queda tiempo?
Mucho tiempo no me queda, la verdad, pero cada vez me gusta más la clásica.

¿No escucha ningún disco de su padre?
No, me es totalmente imposible escuchar su música y su voz porque lo llevo aún dentro de mi corazón; lo quiero tanto. Los ojos se me llenan siempre de lágrimas.